Nuestros planteos

PLAN DE TRABAJO DE TRIBUNA DE GRADUADOS POR LA DEMOCRATIZACION

Democratización:

Diagnóstico.
El actual sistema de cogobierno de la UBA está estructurado de manera que asegura la perpetuación en el poder de los sectores que lo ostentan desde el retorno de la democracia.

Propuesta.
Proponemos la refundación del cogobierno universitario sobre nuevas bases de forma que permita una participación más igualitaria de los diferentes claustros. Iniciando por la reflexión de que claustros deben participar y en qué medida. Nuestra propuesta incluye principalmente al “Claustro único docente” (desarrollado en el punto siguiente), el claustro estudiantil y el claustro de los trabajadores de la universidad que no desarrollan tareas docentes.

Graduados.
A su vez llamamos a la reflexión sobre el carácter de nuestro claustro, si debe o no estar incluido en el cogobierno, quiénes pueden integrarlo y con qué representatividad. Hasta que se instaure el “Claustro único docente” proponemos que el claustro de graduados pueda ser integrado por los graduados que mantienen un vínculo activo con la FCE-UBA. Este vínculo implica desarrollar actividades de cursada de posgrado, investigación, extensión y/o docencia en la FCE-UBA. Una vez instaurado el “Claustro único docente” quienes desarrollen actividades de docencia serán incluidos en este claustro.

NO a la re-reelección de Hallú. Nos oponemos a cualquier intento de interpretar de manera forzada la normativa vigente a fin de que el actual Rector Hallú se perpetúe en el poder.

 

Claustro único docente:

Diagnóstico.
La restricción del claustro de profesores a la selecta minoría de Titulares, Asociados y Adjuntos regulares (en total unos 650 de los más de 3.500 docentes de la facultad, menos del 20%) convierte artificialmente al claustro de graduados, si se empadronan, en la tribuna en la que acaban expresándose los profesores interinos y los docentes auxiliares regulares e interinos que son arbitrariamente excluidos del gobierno universitario.

Propuesta.
En nuestro carácter docente nos nucleamos en la Asociación Gremial Docente de la UBA en esta unidad académica (AGD-FCE). Reivindicamos el carácter fuertemente democrático de la AGD-UBA donde el voto de todos los docentes vale de la misma forma sin ponderaciones antojadizas. Si bien el claustro de graduados es el único claustro que nos integra en la arcaica estructura del cogobierno de la UBA, las condiciones de esta integración son problemáticas ya que nos encontramos en medio de una disolución en una gran masa de graduados (más de 40.000 empadronados) alejados de la vida universitaria y manejados de forma prebendaria y clientelar desde los consejos y/o colegios profesionales.

 

Carrera docente con estabilidad:

Diagnóstico.
La mayoría de los docentes somos interinos y por lo tanto nuestro puesto laboral es inestable. Por otra parte, la carencia de un estatuto del auxiliar docente muestra la orfandad con la que se desarrolla esta actividad en el ámbito de las distintas facultades incluida la nuestra.

Propuestas.

• Concursos al ingreso;
• Carrera docente donde prime la estabilidad y la posibilidad de progreso;
• Capacitación a cargo de la Facultad y la Universidad, incluidos posgrados gratuitos para todos los docentes; 
• que se acuerde a través de paritarias el estatuto del docente universitario.

Salario para los Ad-Honorem:

Diagnóstico.
Más de 20.000 docentes de las Universidades públicas nacionales dan clases o investigan sin una remuneración, o sea: *no perciben salario alguno; * no tienen obra social; *no cuentan con cobertura de riesgo de trabajo.

Sin su trabajo las Facultades cerrarían.

Los ad-honorem somos los trabajadores más flexibilizados del sistema educativo nacional. Esta forma de “contratación” constituye una práctica sistemática y antijurídica a las que las autoridades universitarias, incluidas las de la FCE-UBA, recurren para garantizar la educación superior pública. Por lo antepuesto queda en evidencia que gracias a los bajos salarios de la totalidad de la planta docente rentada y a la existencia de docentes sin salario hoy es posible que exista una universidad pública con un presupuesto muy inferior al que requeriría remunerando a todos los docentes. La responsabilidad de esta situación recae tanto en el gobierno nacional como en el gobierno universitario.

Cabe destacar que el trabajo en todas sus formas se presume oneroso, por lo que las designaciones ad-honorem están reñidas no sólo con la totalidad de las leyes laborales sino también con la Constitución Nacional Argentina que establece que a igual tarea corresponde igual remuneración.

Estas situaciones no sólo nos afectan a los docentes ad-honorem, sino que a su vez, la naturalización del trabajo gratuito retrasa las reivindicaciones salariales del resto del sector, a la vez que atenta contra nuestra potencialidad docente.

Propuestas.
Designación y salario para todos los docentes. Basta de trabajo “Ad-Honorem”!! No trabajamos “por el honor”.

 

Gratuidad de los posgrados y actualizaciones:

Diagnóstico.
El profundo deterioro en las condiciones de vida de los trabajadores en todo el mundo no ha esquivado a los docentes universitarios, que somos, de hecho, uno de los colectivos de trabajadores más vulnerados en nuestros derechos elementales, como la estabilidad laboral. Para los docentes, investigadores y todos aquellos profesionales abocados de uno u otro modo a tareas académicas (sea en el ámbito universitario, estatal o privado), la estabilidad laboral sólo puede ser alcanzada, en el mejor de los casos, a través de un proceso de formación continua que se extiende varios años luego de obtenido el título de grado, en forma de posgrados, maestrías, doctorados, posdoctorados, cursos de actualización y otras variantes que son requeridas por diversos empleadores como condición sine qua non para el mantenimiento de la relación laboral o para alcanzar progresos elementales.

Actualmente, la virtual totalidad de estos cursos tiene carácter pago, lo cual implica que el profesional debe resignar parte de su salario (además del tiempo y esfuerzo que este proceso de formación implica) para acceder al derecho elemental a mantener su puesto de trabajo. Nuestra facultad es, sin lugar a dudas, la que más lejos ha llegado en el proceso de arancelamiento de la educación, llegando a cobrar más de 30.000 pesos por un curso de posgrado de un año de duración. Esta política de “recursos propios” constituye, en la práctica, un vaciamiento de la educación pública y una inaceptable presión sobre el bolsillo del trabajador académico, obligado a pagar por cursos sin los cuales con seguridad perderá su trabajo eventualmente.

Propuesta.
Gratuidad de los cursos de actualización y posgrado. Comenzando a hacer efectivo este derecho a los docentes e investigadores de la facultad. Que la facultad no se financie con el retaceo que hace a la formación de sus docentes e investigadores.

 

Salarios de los funcionarios:

Diagnóstico.
Mientras un docente (ayudante de primera) con dedicación exclusiva (40hs de dedicación semanal) y con 10 años de antigüedad gana menos de $6.500 y los docentes Ad-honorem NADA. El rector de la UBA gana aproximadamente $55.000 ($ 40.000 + $15.000 en gastos de representación).

De esta forma se rompe el principio de “primus inter pares” ya el rector (y los decanos) es un profesor mandatado para ejercer esa función. Un escalafón remunerativo diferente del de la planta del personal docente lo aleja de la realidad de sus pares y de la universidad misma. Al tiempo que le brinda un fuerte estímulo a atornillarse a su sillón como en el caso del actual rector Rubén Hallú.

Propuesta.
Que ningún funcionario electo o designado de la UBA gane más que un profesor titular con dedicación exclusiva y máxima antigüedad (aproximadamente $ 16.000).